Diez mil años transcurridos, solo un suspiro para aquellos sin tiempo. Aun se susurra sus nombres. siempre por lo bajo, siempre con la mirada gacha o perdida en el horizonte. Pero eso no es algo que debería decir ahora, en este momento mi principal motivo es explicarte como terminamos aquí. Nerón, que leas con tus propios ojos la oscuridad de mi corazón y como tu luz y belleza me desarmaron hasta convertirme en alguien minimamente digno de ti, si, mi amado. No importa cuanto insistas seguiré afirmando que nadie es digno de ti, y si hoy en día puedo estar a tu lado con la mirada en alto es únicamente porque tu me has querido ahí. Pero no nos enfoquemos en eso ahora, primero lee con atención todas las palabras que calle y todas las maneras en que debí haberte dicho que te amo.