Darynka sabia bien que la vida era dura, por eso afrontaba cada día con toda la fuerza de la que era capaz. Aunque en su mente se quejaba del destino que le había tocado vivir, ella sabia que era su destino y de nadie mas. Al menos era asi hasta él dia en que Dorian aparecio en su vida. Proclamado el señor todo respetado y temido, ahora este intimidante ser proclamaba tambien ser el dueño de un destino que no le pertenecía.