Para mí era difícil, nunca pensé que, en realidad, podría cumplir mi sueño: oír.
Sí, padezco una enfermedad degenerativa que, con los años, me va quitando la audición, sin embargo, este detalle nunca había sido un problema grave para mí; nunca estuve incómoda por mi estado de salud, más con el tiempo ha ido empeorando...
Finalmente, mis padres habían recaudado todo el dinero para la operación que necesitaba para reparar los daños que mi mismo cuerpo provocaba... Y, aparecio él, dándole un giro a mi vida y enseñándome lo que es confiar en alguien.