Crystal Lewis era una adolescente de baja autoestima, con un abdomen plano y unas tetas como las de Pamela Anderson (pero todo eso era natural, por supuesto). Su cabello era lacio y rubio, aunque por la tardes se teñía de rojo escarlata. Su piel era blanca como la porcelana y tersa al tacto, pero por la tarde se cubría de unas simpáticas pecas. Asimismo, sus ojos que por la mañana eran de un brillante verde por la tarde se volvían azules como el cielo del fondo de pantalla de Microsoft, aunque en los días nublados eran grises, en otoño violeta, en invierno blancos como las nubes del susodicho fondo de pantalla, en el atardecer con un estampado Animal Print… ¿Su talento? Bailar, cantar, los deportes, escribir, dibujar y todo lo que se acumule, al igual que Barbie, su gran ídolo. ¿Ocupación? Mary Sue, por supuesto. Aunque su vida no es tan fácil como todos la pintan.