Estamos tan acostumbrados a las historias de amor con problemas clichés que a veces olvidamos que el mayor problema usualmente es el miedo. Y tú a mí me temías. Sí, qué terror que te daba. Y cómo me dolía que me temieras, y cómo me dolías por tantas otras cosas. Me dolía pensarte y saber que no podía tenerte. Me dolía desearte y saber que no podía hacer mis deseos realidad. Me dolía que seas el único que podía consolarme cuando estaba triste. En resumen, tú me dolías. ¿Y qué hacer si tú estás tan aterrado y yo estoy tan cansada de salir herida? *** "Sé que no soy una persona fácil, pero perdóname por dar tantas vueltas. Ahora comprendo que, no importa cuántas vueltas dé, siempre acabaré regresando a ti". *** Todos los derechos reservados. HISTORIA COMPLETA