Cuando la mansión de Usami se ve en la necesidad de contratar un chef, el destino llevará al actual conde a encontrar a un híbrido de íncubo y humano que llamara su atención apenas lo ve por la calle. Una vez logra tenerlo como parte de su servidumbre con el pasar de los días este se volverá cada vez más importante mientras le ayuda con su único problema: la repostería. Por supuesto, el chef también ayudara al conde a olvidar el dolor de la separación con su antiguo amor, que dejó un gran dolor en su corazón demoníaco.