La isla de los perdidos, el hogar de los villanos y sus descendientes. Reino de delincuentes y ladrones.
Y el techo del animal más feroz de los cuentos clásicos, el lobo.
Aquí todos los antagonistas dejarían su descendencia, por que él no?
Su único retoño venidero fue su hija. Poseedora de tan exóticos ojos amarillentos como heredera de tan fuerte actitud, era tal cual a su padre.
[. . .]
Muchas sorpresas podrían atravesarse en su camino después del tiempo que pasó, Auradon era una de ellas y el pasar más tiempo con la persona que más aborrecía era otra, Harry Hook. Él pirata del sueño de cualquier chica, pero no de ella.
Todo podría ocurrir en cualquier momento. Nada sería certero, ni mucho menos predecible.
La curiosidad del saber que pasará invade a Runie en cada paso que da, y el deseo del ser suya por parte de Harry crece aun más.
La obsesión por sus ojos no será razón para dejarlas en paz, le encantaba su mirar, esa mirada del lobo que lo cegaba más y más.