Dulce y bella princesa cubierta de dorados rayos que hacen de tu pelo un lindo color ámbar, algún día me dejaras probar tus deliciosos labios./El líquido transparente se dispersaba por la mesa y el mantel, mientras yo lo observaba. Ya no me importaba, me daba igual, ni siquiera me importaba limpiar. Después de su partida nada tenía un trasfondo o un significado más allá./Me aislé por completo por miedo a que lo que dijeran...