Cuando llegué a California para empezar mi primer año universitario pensaba que iba a poder vivir la vida que yo realmente quería, empezar de cero, dejando atrás Connecticut, aunque algo siempre me atase allí, como mis abuelos y en su momento Logan. Lo que no sabía era que mi vida en California iba a influir tanto en la vida que dejé a mas de 3,000 km, California no, fue él, que se metió en mi vida, a veces para hacérmela mas llevadera y otras para romper todos y cada uno de mis esquemas, él, Tyler, al que nunca sabré si conoceré de verdad o solo conoceré la persona que muestra al resto, al igual que jamas sabré si me podré mostrar al 100 por 100 yo, después de las cicatrices que están sin cicatrizar. De lo que estoy segura es que jamas he odiado y a la vez necesitado más a nadie cómo lo necesito a él. Lo que está claro es que pensé que estaba escapando del problema para meterme en otro.