Clanes [Yaoi]

Orson es muy perceptible al dolor. Todo el tiempo sufre y no hay nada que hacer al respecto.

-No puedo más.

Constantemente es infeliz, día y noche... en todo el tiempo.

-¿Por qué Diosa Luna?

Rogando acabar con esta agonía, con la mano en el pecho y lamentando haber nacido.

-Así será mejor para todos, para la humanidad y... para mí.

Antes de saltar observa hacia al vacío, hay niebla a los alrededores haciendo que sea incapaz de ver el fondo. Por última vez contempla lo que está dejando a un lado: una nueva manada, su familia, su vida, su mate...

Llantos se escuchaban salir del pelinegro. Lágrimas traicioneras salían de éste, en el fondo sabe que está llevando a cabo algo infame; algo que nunca se hubiera imaginado hacer.

Siente como el aire cortante y frío que, anuncia la llegada del otoño, azota con sus cabellos; moviendolos de lado a lado. Pero al cabo de unos segundos da un paso en falso y, en consecuencia, su cuerpo parece ya tener un punto en donde caer.

Para la suerte de Orson, unos brazos viriles lo enrolla en un abrazo y colocarlo contra el pecho del extraño. Quien muy preocupado por el más joven sigue sin creer lo que estaba a punto de hacer.

-No lo vuelvas hacer... -dice sorprendentemente relajante.

Lo besa en la frente y así es como un confuso Orson se tranquiliza, para luego llorar en el hombro del albino.