Richelle siempre ha querido ser reconocida en su instituto, pero hasta este verano nadie se había fijado en su existencia. Los chicos la veían, claro, pero los populares la consideraban invisible. Todo cambia cuando va a una fiesta y deja salir su verdadero yo. Desde entonces, los populares se han graduado las gafas y se han dado cuenta de que Richelle pertenece a la élite. Ella está encantada, porque su nueva vida, la vida que siempre ha querido, está al alcance de su mano.
Lauren es su mejor amiga, y no es ni tan guapa, ni tan inteligente, ni tan sexy como Richelle. Nunca le ha importado ser sólo la "amiga", pero la recién adquirida popularidad de Richelle no hace más que separarlas.
Nick es el chico nuevo. Es guapo y simpático, lo que lo convierte en el objetivo indudable de las hormonas revolucionadas de medio instituto.
Tenemos todos los ingredientes para hacer una historia prefabricada de amor adolescente: Nick, el chico nuevo por el que todas pierden las bragas; Richelle, la chica guapa que solía ser invisible y Lauren, la amiga fea que no importa un pimiento.
¿El problema?
Que esta historia la cuenta Lauren.
Aquella traición provocó dolor, el cual después se transformó en superación de si misma. Adalia Weber luego de la traición de los hermanos Müller se hizo una sola promesa.
No volver a confiar en hombres.
Pero todo cambia cuando un encuentro inesperado los hace nuevamente chocar sus caminos y se pone en duda su promesa.
Adalia tendrá que luchar entre lo que desea y la promesa que ella misma se hizo prometer.
El deseo aveces es más grande de lo que uno puede creer.
¿Será que este será el Renacimiento de la Reina de los hermanos Müller?