Cincuenta y una estrofas dedicada a mí Beatriz...
Inspiradas no sólo por su recuerdo y nuestros sueños, sino en La Divina Comedia Y El Príncipe de la Dulce Pena
En un supiro desesperado por aliviar mi dolor cuento parte de mi vida como el comienzo de una nueva face para mi, un nuevo amanecer con una nueva identidad que me protegé y me hacer ser Un Escritor Sombrío★★★