Llegaba el mes de Mayo y como todos los años mis padres preparaban un viaje familiar para la primera quincena de julio. Cuando era mas pequeña siempre me gustaba ir y estaba deseando que llegase el verano para disfrutar y pasármelo bien, pero ahora la idea de ir con mis padres no me hacia mucha gracia. Pero, ¿para que iba a quejarme? Iba a ir si o si así que mejor no complicar las cosas y poner buena cara. Por cierto, me llamo Laura, tengo 15 años y soy hija única. Este año íbamos a ir de vacaciones a un pueblo de Sevilla llamado Mairena, que no se por que pero a mis padres les apetecía conocer el pueblo. Pasaban los días y lo que mas me preocupaba era integrarme con la gente, la verdad es que soy bastante tímida y me cuesta adaptarme, pero si me das un poco de confianza soy totalmente distinta y además me encanta reír. Días antes del viaje, me dedique a preparar la maleta, metí toda la ropa nueva que me había comprado, el maquillaje, los zapatos, el cargador, la cámara y miles de cosas mas.