Oliver ya no puede más. Desde que rompió con su novio de cuatro años ha quedado en un estado de tristeza absoluta, replanteándose obsesivamente todas las decisiones que lo llevaron hasta este punto. Del otro lado, Evan no puede mantener una relación estable por más que se esfuerce y, aunque se niegue en aceptarlo, sabe que tiene que ver con su miedo al compromiso y a la intimidad. Sus caminos se cruzan gracias a una cita a ciegas organizada por un amigo que tienen en común, y desde el inicio se nota que no serían un buen par. Oliver es muy Oliver, y Evan es muy Evan. Algo como una relación romántica entre ellos sería un absoluto caos, ¿pero qué tal una amitad? ¿Podrán llevarse bien así?
3 parts