In a Graveyard

Estaba como cada noche en el cementerio disfrutando de conversar con mis difuntos familiares, no me dejaban ir allí con mi hermano así q iba sola.
Desde el accidente del edificio vivimos en el orfanato de Oldfield y nos sentimos más solos que nunca, pero a pesar de ello seguimos con nuestros que haceres y esas cosas.
Como ya he dicho estaba en el cementerio conversando con la abuela Michigan y el abuelo Gabriel cuando se escuchó un ruido extraño en la oscuridad, no los tenía miedo, siempre se oían ruidos así. Con lo cual lo ignoré.
Se volvió a oír así que decidí investigar, efectivamente no había nadie.
Decidí que era muy tarde y debía volver al orfanato, me despedí de mi familia con un afectuoso abrazo de añoranza a las tumbas.
Volví a oír el ruido detrás mía, al mirar observé que sobre las tumbas se hallaba un particular gato, era blanco y tuerto, pero aún así se veía que era muy hermoso. De repente al darme la vuelta observé que ahora todo lo veía con diferentes ojos. Algo inexplicable sucedió cuando la mirada del gato se cruzó con la mía, algo que jamás podría olvidar.