- No estoy dispuesta a dejarte ir... - Deberías, no te convengo. - Ese argumento no se sostiene y no me vale por lo tanto. - Bueno... - me dice con una sonrisa de medio lado - Ya veremos quién de los dos tiene razón. Hola me llamo Emily y esta es mi vida. Tengo 16 años y desde pequeña llevo soñando con mi gran príncipe, pero ahora sé que estuve muy equivocada. Ahora sé que el mundo no es un cuento de hadas y que varias palabras pueden hacerte muy feliz y, a la vez, te pueden destrozar el corazón.