Hasta "el día del ataque", Park Jimin fue un chico ordinario de 17 años. Pero una aparatosa colisión le cambió la vida para siempre. Ahora tiene extraordinarios poderes que le permiten modificar el destino de las personas. Jimin tiene piezas de un ¡Phone alojadas en su cerebro y puede ver mucho más de lo que cualquier humano podría imaginar. Como si el teléfono le hubiera cedido sus capacidades ciberneticas, Jimin está permanentemente conectado a la red y es capaz de interceptar correos electrónicos y mensajes de texto, hackear cuentas de bancos,hacer búsquedas exhaustivas en Internet,grabar vídeos,tomar fotografías... ¡Con tan sólo pensarlo!