Para Daniel, uno de los colores más deprimentes y sombriós era el color azul. Para Ofelia, uno de los colores más bonitos y llenos de esperanza era el color azul. Daniel creía que nunca nadie lo haría cambiar su opinon respecto al color, pero cuando Ofelia llegó a su vida, logró cambiar más que eso. Ahora la vida de Daniel dio un completo giro. La rutina empacó sus maletas y salió por la puerta. Una nueva aventura llena de complicaciones y amor estaba por llegar.