La pequeña Yunn se levanta como cada mañana y va al monte con sus ovejas y su perro Oby, pero esa mañana no es como las demás. Algo oscuro y tenebroso acecha a la pequeña deseando algo que ella tiene y que él necesita, y usará todo lo que tiene para hacerse con ello, mellando y quebrando el alma de la niña por el camino. Y es que, para alguien que no ve, las imágenes pueden ser algo terrorífico.