Sakura Kinomoto rebobino todo aquello en menos de un segundo, su mente se encontraba dispersa entre los contantes gritos que se lanzaban unos y otros, sobre todo de cierto castaño que no dejada descansar aquel ceño fruncido. -Yo...- titubeo la chica -¿Secuestre a sus hijos?- dijo con un cantones un poco inseguro, el castaño frente a ella frunció su ceño aún más.Todos los derechos reservados