¿Quiénes son los buenos, realmente? Rescatada por Lindsay, la sacerdotisa, Lieselotte acepta defender su templo junto a Ademia de unos atacantes. Así comienza una convivencia complicada debido a las peculiaridades de cada una, por más que Lieselotte intente acostumbrarse a ello. Sin embargo, la amenaza sigue latente, atentas a que, desde las sombras, los atacantes aparezcan. Una aventura donde el conocimiento es la clave, y en la que creer o no en los dioses, no es una opción. Una aventura que llevará a que Lieselotte se descubra a sí misma. Quiera o no.