Nunca se puede escoger qué persona se quede a tu lado, quien te acompañe en buenos y malos momentos por más promesas que se hagan.
La manera en la que nos conocimos fue distinta, para muchos tonta. Pero yo lo adoraba.
Era un chico inigualable, carismático, tierno, caballeroso, interesante, guapo sobre todo, alguien que había soñado por demasiado tiempo, pero que por x o y razones, no se pudo fijar en mi.
Si tan siquiera me hubiera permitido estar a su lado, todo sería diferente, pero muchas de la veces nos dejamos llenar la cabeza por historias que los demás dicen y nos alejamos de personas que en realidad valen la pena.