Vivir en un mundo infestado de un virus que vuelve locas al las personas, es difícil. Tener que dar tu cerebro para encontrar una cura, lo es aún más. Para Newt ver a sus padres morir y verse obligado a olvidar a su hermana, le es aún peor. Pero para Isabella no es el caso, ella sabe que es indispensable para CRUEL, pues su cerebro es distinto y ellos no pueden utilizarlo si ella no quiere. Es por ello que no pueden controlarla ni hacerle daño. Ella, que se aprovecha de su importancia, obliga al ministro a cumplirle una sola condición para así ayudarlos. Es así como Newt y Bella se conocen, y siendo sólo unos niños, ambos vuelven al otro la persona más importante de su vida. Y se prometen siempre estar juntos.