Perdida en mi

Cuando caminaba por el bosque de mi ciudad, sentí como todo se derrumbaba cuando relajada deje salir todo lo que tenía guardado dentro de mí.
Me sentía pérdida, perdida dentro de mí, y lo odiaba, odiaba que eso pasara, era lo más horrible del mundo y más cuando debes aparentar que nada en el mundo te importa.
Mientras me encontraba inmersa en mis pensamientos, vi un claro de luz, en el medio de ese claro había un círculo de setas y entre ellas había hierba de color clara, y se veía tan fresca que al verlo, deje mí vestido a un lado y me deje caer en el medio del círculo.
Este mismo era grande, con un radio de un metro y yo al medir 1.56 cabía perfectamente, cerré mis ojos y deje que mis lagrimas fluyeran, tenía tantas cosas en mente, y me ponía a pensar en las decisiones que yo había tomado durante esos meses, pensaba, en lo que se aproximaba dentro de dos días, un día importante, mi novio me había pedido unos meses antes que si...
un brillo paso por enfrente de mis parpados cerrados, lo cual era raro, pues estaba frente al sol, no había forma de que algo brillara mas, abrí mis ojos y mire el par de anillos que usaba en mi mano derecha, en ella tenía una sortija de plata que mi novio me dio a los pocos meses de novios y otro de fantasía que tenía una piedra azul, rodeada con piedras blancas, las cuales cayeron al paso del tiempo, yo usaba ambos anillos porque el anillo plata me quedaba grande, y el de fantasía me quedaba justo, lo cual hacia que el de plata no se saliera de su lugar.
Me levante rápidamente, y mire mi mano extrañada, no, mi anillo no pudo haber brillado así, mientras veía mi mano, por el rabillo del ojo vi un brillo cruzar rápido, gire mi cabeza para verlo, pero entonces lo vi, muchos, muchos brillos diminutos girando a mi alrededor, me cubrí con mis brazos, pues pensé que era un enjambre de luciérnagas, creí que por eso la hierba donde estaba acostada se veía tan brillante, por causa de luciérnagas.