Para un hombre de negocios, el poder lo es todo.
Lee Jinki, 28 años, el mejor contador en China, Japón, y próximamente Seúl, para él, todas las personas eran un dígito que, si eran efectuadas en una buena operación matemática, las doblegaría, y estarían bajo su poder. El poder lo era todo.
Lee Taemin, 23 años, dueño de la firma de abogados más importante de China, Seúl, y próximamente Japón. Toda Corea del Sur estaba bajo su poder, siempre conseguía lo que quería cuando quería, y como quisiese. Pero en realidad bajo toda ésa fachada había alguien mucho más simple.