Muchas veces sentimos tocar fondo, lo cual es la peor angustia que se puede sentir, parece que no hay ninguna salida, nada alivia ese inmenso dolor, ni siquiera ese llanto incesable.
Está situación límite nos lleva a tomar decisiones que muchas veces no son del todo correctas, algunas son remediables y otras no, o seguimos o no seguimos, pero un tropiezo no es caída, siempre queda algo ,así sea una mínima cosa por la cual salir adelante ¿Que caso tiene tirar todo a la basura sin saber que viene después?, ese es el caso, luchar, seguir aunque no se puede, que al final de toda tormenta siempre se encuentra un arcoiris.