¿Un contrato con el diablo? Muchos hombres lo han echo por obtener conocimientos inalcanzables por sus humanas almas, otros por experimentar sentimientos de amor, según ellos por lo único sublime que pone precio a sus espíritus y otros por conseguir poder, aquella fruta que al probarla no puedes parar y siempre quieres más. Ivith pertenece a éstos últimos y es su historia este relatar, una mujer que siempre quiso más ya obteniéndolo todo, una mujer que perdió su alma de a pocos y le quedó al diablo de poseerla solo el deseo. Y tú ¿Qué precio tiene tu alma?