Dicen que no hay nada como el primer amor, y creéme puedo comprobar esta teoría. Pero, así como existe el primer amor existe el primer corazón roto. Esa sensación que te hace sentir vulnerable ante los demás. Y de verdad no quiero volver a sentirme así. Ni aún cuando muera por besar sus labios, por tocar su cabello, con sus hermosos ojos azules y ese hoyuelo en la mejilla izquierda que es mi debilidad. No, no me volveré a enamorar aunque él me haga sentir así de viva.All Rights Reserved