La verdad es que los padres, en su mayoría, desconocen en su totalidad lo que es una vida adolescente. Como la madre de Ann, incluso, en circunstancias dramáticas, se puede decir que no conoce nada sobre su propia hija. Ann, una chica de 17 años que se encuentra en el ámbito popular jamás ha dado su priner beso y mira que novios ni pretendientes faltan. ¿Cómo sostiene una relación sin besos de lengua? Un día, en una fiesta, ella observa cómo las chicas se divierten, como beben sin parar y de cómo dan a parar en la parte trasera de un carro de alguien desconocido. En ese preciso momento piensa en una palabra: zorra. ¿Qué es ser zorra? Se propuso averiguarlo. Y para ese preciso momento viene aquella frase que algina vez observó: Coge, Bebe y Fuma. ¿Cómo diablos lo llevaría acabao? En tal caso se condicionó que no serían cualquier chico con el que, según ella, se llegaría acostar; para eso decidió hacer una lista, una lista enumenrando a los mejores chicos, desde la mejor carita, hasta el mejor trasero. Sin embargo esa prqueña, pero problemática listilla, desaparece y a su vez llega Ryan. Ryan, con una sonrisa promete ser un devastador problema. Él simplemente era peor de lo que Ann pudo imginar en un chico.