Danielle Adelaide Summers y Madison Abigail Summers, dos Americanas de 17 años que no duran ni una semana en el mismo instituto, se ven obligadas por Martin y Robert Summers, sus padres, a ir a un internado en Inglaterra. Y no, no es lo que estáis pensando: Dani y Maddie no son hermanas, son primas, y Martin y Robert no son gays, son hermanos. El caso es que allí esperan que sus hijas aprendan a comportarse y empiecen a ser más responsables. Sin embargo, este no es el motivo principal por el que las mandan a Inglaterra, aunque ellas creen que es un castigo, en realidad están allí por su propia seguridad.