The Heart Rate of a Mouse. Volumen III: A Kingdom by the Sea.

En noviembre de 1978, ha pasado más de un año desde que el ícono de la música Ryan Ross anunció que se retiraba del ojo público y abandonaba el mundo de la música. Sin embargo, está lejos de ser olvidado, ya que su influencia musical se puede escuchar en la radio todos los días cuando Brendon, el líder de His Side, comienza a cantar. Después de todo, Brendon fue famoso por Ross. Pero incluso mientras His Side está en la radio y recorriendo estado tras estado, Ryan no ha sido visto. Y a Ryan le gusta así, de verdad. Es lo que él quiere: olvidar y ser olvidado. Hasta que, un día, alguien comienza a desenterrar su pasado, lo que lo obliga a encontrarse cara a cara con todo lo que intenta escapar.

«No estaba en casa. Estaba en algún lugar, claro, pero no estaba en casa. Y sabía que habían llevado a Brendon a Los Ángeles para su proyecto de música, así que no estaba en Nueva York cuando llegué. No pude volver con él. Y en la cocina estaba el fantasma de una niña, tarareando la radio, bailando en el lugar mientras preparaba la cena. Y en la sala de estar estaba el fantasma de un chico, poniendo un nuevo disco y luego volviéndose a juntarme en el sofá, acurrucándose en mí, presionando su nariz contra mi cuello, y alisé su cabello y fume el porro, y él sonrió contra mi piel y dijo que olía bien, y lo amaba.

No hay palabras para describir cómo se siente el vacío después de eso. Ni siquiera está vacío, lo que sugeriría la presencia de algo antes o un potencial para ser llenado.

Fue solo... nada.»

The Heart Rate of a Mouse. Volumen III: A Kingdom by the Sea.

[Traducción al español de The Heart Rate of a Mouse]