Tras la muerte prematura de su madre, lady Celia Brown no sabe qué hacer. No quiere trasladarse a ningún otro lugar para vivir, y nadie va a obligarla a abandonar el hogar donde se crió. A raíz de esta decisión, se convertirá en el objeto de lástima de toda la sociedad, pero solo una persona tendrá la oportunidad de conocer sus más profundos sentimientos. Después de varios meses fuera de Inglaterra, el primogénito del duque de Wiltishire regresa a causa de una carta. La buena amiga de su madre, lady Albymore, ha fallecido. Anthony sabe que es muy importante para ella que él esté presente, y no duda en hacerlo para complacerla. Además, su prometida, lady Amelia Gayre, también está en Londres después de haber visitado a su família escocesa aprovechando su ausencia. Con lo único con lo que no contaba era con la hija de lady Albymore, ni con los planes de su madre que consistían en pasar con ella más tiempo del que hubiera deseado.