Melanie era una niña, que como casi todas, soñaba con ser una princesa y tener su príncipe azul. Pero con el paso los años, se dio cuenta de que la vida real no es como la pintan en los cuentos de hadas.
Madura, y deja de creer en el amor. Empieza a pensar que es un sentimiento cruel que solo consigue hacernos daño.
Decide no enamorarse y tomar las riendas de su propia vida, hacerse cargo de sus propias decisiones sin tener que depender de nadie. Pero a veces, como cuando quiso vivir en un cuento de hadas, lo que queremos no es siempre lo que se cumple.
Dicen que cada persona es un mundo y cada uno elige cómo es el suyo, pero ¿qué pasa cuando tu mundo depende de otra persona?
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.