Quien me iba a decir que él, un chico universitario, me enseñaría tantas cosas, nuestra historia era rara, solo sexo, nada de amor, él siempre me decía “Oh princesa no se qué haría sin ti” pero yo sí que lo sabía, solo se follaría a otra. Al principio él era un chico más de mi universidad, hasta que poco a poco me empezó a poseer y finalmente me volví suya, tanto como de alma, como de cuerpo, aun que a él solo le gustaba empotrarme contra la pared, contra la cama, contra el mármol de la cocina, en fin empotrarme en cualquier sitio donde me pudiera follar, así lo llamaba él, follar, yo prefería oír la palabra “Hacer el amor”, pero cuando lo decía, se enfadaba y me ataba para que quedase inmóvil y me follaba hasta que ambos nos moríamos de cansancio. Pasaban los meses y yo aún tenía la esperanza de que él, al fin, se enamorara de mí, pero seguía igual, sexo, sexo y más sexo. Niall, así se llamaba el chico que me convirtió en su presa, que hacia conmigo lo que quería y cuando lo quería. ¿Alguna vez me amara? ¿Siempre querrá tener sexo conmigo?
JUST TREAT ME