Atractivos, exitosos, enamorados. La pareja de oro..., sólo lo parece. Cuando Clementina encuentra a Bosco, a punto de subirse a un avión con su amante, se ve obligada a enfrentar el ocaso del amor, en manos de sus imposibilidades en el sexo. Ella sufre de fobia al sexo (erotofobia) y se ha convertido en su talón de Aquiles en sus relaciones románticas desde mucho tiempo atrás. Una tregua incierta, la deja a expensas del dolor, el despecho, pero también ante los remordimientos, por su cuota personal en sus infidelidades... ¡Tiene que recuperar a su marido! Intentando vencer a sus demonios, se verá envuelta en una peculiar relación con Lorenzo, un joven pintor que no ha logrado reencontrarse con su inspiración, hasta que la encuentra... Una musa y el acercamiento a labores sensoriales que rehusa, a razón de un pacto, parece seguro como peligroso. ¿La atracción que se enciende entre ellos puede hacer tambalear los planes de la ordenada y calculadora de Clem?