Logan era un chico misterioso, el chico más callado de la escuela, con buenas notas, sin amigos y siempre alejado de los problemas, prevenido siempre para cualquier cosa, Ailee sin embargo, era una chica entusiasta y muy emotiva, deseaba ser alguien normal, sabia que el mundo en el que estaba no era el suyo, los mortales nunca entenderían su mundo, lleno de criaturas misteriosas, desde pegasos, centauros y magos hasta demonios y vampiros... Como ella, alguien que en constante tiempo quiere beber la sangre de cualquier mortal que se le aparezca y sobreviviendo con apenas las miserias de cualquier animal, Ailee intenta vivir en las sombras, y alejarse lo más posible de Wostegfrak el mundo para criaturas misteriosas y especiales donde desgraciadamente no era feliz, huyendo para sobrevivir se mezcla con los mortales donde recibe la ayuda de el misterioso y cautivador Logan Livantur, a quien ella ha estado vigilando.
Mientras Ailee intenta ser normal y huir de Wostegfrak se ve involucrada en una serie de problemas y bastantes líos, aventurada para empezar a vivir e intentar ser lo que un día fue, hace el mayor desastre que se pudo haber hecho en la historia de las criaturas misteriosas: mezcla el mundo de los mortales y el de ella.
Ahora Ailee tiene que encontrar la manera de arreglar las cosas y hacer que tanto el mundo de mortales como el de ella se separen.
Bella Swan siempre fue un imán para el peligro. Y aquello lo confirma cuando se entera que está embarazada de Edward Cullen, su ex novio vampiro que la abandonó el día después de su cumpleaños.
Buscando respuestas sobre su embarazo llega a New Orleans, atrayendo la atención de un híbrido, el rey Klaus Mikaelson, el híbrido original que queda encantado con ella y lo que lleva en su vientre.