-¿Estás segura? -me tomó de la mano frenandomé.
-Jamás estuve más segura en mi vida de algo -lo miré fijo a sus ojos. Esos ojos negros, y cómo jamás había visto: asustados.
-Mariana..
-Patricio.. -tomé su rostro con una de mis manos.
-No quiero que salgas lastimada, no quiero perderte -dijo casi en un susurro.
-No lo vas a hacer, te lo prometo.
-Vas a perder todo, todo por lo que... Mar...
Pegué mi frente a la de él, su respiración era dificultosa, su barbilla temblaba y tomó mi mano libre. Sus ojos se posarón en los míos buscando seguridad.
-Jamás pensé decir ésto... Pero tengo miedo, mucho miedo -cerró sus ojos con fuerza y sujetó más mi mano.
-Te amo Patricio -abrió sus ojos de golpe y le sonreí.
Tomó mi rostro con sus dos manos, susurró un: "también te amo", y unió nuestros labios en un tierno beso...
Una historia que no entiende de razones.
Dos corazones rotos dispuestos a unir sus piezas.
Un amor que es capaz de absolutamente todo.
Patricio.
Mariana.
Un amor criminal.