Después del reinicio temporal las cosas no son lo que conocían y la actualidad es distinta, no hay recuerdos, no hay memorias de lo anterior, y lo más importante, no hay obstáculos para que vuelvan a encontrarse.
Lena es una chica solitaria que tiene que cargar con los rumores de su familia y sus malos manejos, Kara es una chica insistente, nueva en la escuela, sonriente y espontanea, ella lucha por los que no pueden defenderse y eso la llevará a ella.
Ambas amigas, mejores amigas, con sentimientos encontrados, con obstáculos que el tiempo no podrá reparar y cinco años de historia que las divide. Ambas cargan con un dolor, su propio sufrimiento es el motivo que les impide estar juntas pero también puede ser el que las una.
La vida de Lena ha dado muchos giros a lo largo de sus treinta y dos años. Ocho años atrás se casó con Andrea, su mejor amiga, confidente y alma gemela; poco después recibieron a Max, su preciosa hija. Apenas unos meses más tarde de la llegada de la pequeña, Andrea es asesinada, dejando a su familia hundida en el dolor.
En su intento desesperado de regresar a su vida, Lena deja su cuidadosamente planeada vida para volver a su ciudad natal y dejar atrás los fantasmas de su pasado. Regresará a encontrarse con otros obstáculos y con un enigma de ojos azules.
Kara, una chica que conoce desde su infancia y que, a pesar de la diferencia de edad, lograron llevarse bien y convivir en repetidas ocasiones. Trabajo, situaciones de vida y la misma Max harán que estás mujeres crucen sus caminos y replanteen sus perspectivas de vida. ¿Qué tanta influencia puede tener un alma libre en un corazón lastimado y cerrado?
Esta historia no es mía, es una adaptación, todos los derechos a su autora original.