En el mundo hay desgarros en las capas terrestres, hay humanos que no lo son, y bajo el mar, es otro mundo. Natalia conoce a Emer en Nueva York y allí, advierte, que no todo lo evidente lo es. Emer solo puede pensar que nunca había conocido a una chica tan excéntrica, con expresión grave y una larga y brillante cabellera cobriza, rebelde, que se desparramaba sobre su espalda.All Rights Reserved