Todo paso muy rápido, fue como tocar una estrella y se fugase sin que yo me diera cuenta. La verdad es que no estaba consciente de mi en ese momento, no estaba en mis cinco sentidos, me sentía en las nubes, pero lo peor es que ni siquiera sabía quién era, solo sé que estaba ahí su cuerpo junto al mío... pero cuando entre en sí, ya no estaba, se fue sin dejar rastro alguno en excepción de su admirable olor en mis fosas nasales y clavada en mi corazón.
Mi nombre es Steven Córner y así fue como llegue a ella.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.