Stephen Strange se había convertido en el hechicero supremo, ya que era el más capacitado para ese rol que conlleva una gran responsabilidad, pero aún le faltaba demasiado que aprender y afrontar, unos demonios internos que varias veces salen del pasado para atormentar. Tony después de la gran batalla y traición de varios a los que considero como su familia, se encontraba totalmente destruido con una herida que refleja eso como un recuerdo que se mantendrá marcado por siempre, pero no significaba que dejará sus obligaciones de lado. La tierra se encontraba desprotegida y sin los vengadores que ahora se encuentran fugitivos, necesitaban gente que les ayudará a proteger lo que los demás no podrían hacer, hasta que decidieran llegar a un acuerdo, por lo tanto tenia la obligación de encontrar a esos nuevos compañeros a los que él trataría como la familia que había perdido.