Las horas pasan y mi vida se marchita tan solo con los segundos cada ves que veo el reloj recuerdo los días que fui obligada a pretender ser alguien que no era. Toda mi vida fue planeada, nunca tuve libertad para nada. Siempre siguiendo ordenes de mis padres y mis profesores. Todo lo veo de color gris mi vida no tiene color ni movimiento, mi corazón también ya solo es un pedazo de hielo que nunca se descongelara, ni con el paso del tiempo lo hará. El día que nací fue un diciembre 6 del 2002 a las 12 y 30 de la noche sorprendente mente fue la misma hora en que morí...y ahora espero a mi familia despedirse de mi en aquel sarcófago.