Yona esta en el último año de la escuela para dioses, una vez finalizado el curso, se convertirá en una diosa completa, al igual que su madre, Afrodita. Todos los dioses al acabar el instituto reciben un rito de iniciación en el cual les aparece una marca en la piel, la marca de los dioses, se les asigna un guardián y comienzan una vida llena de obligaciones. Como toda adolescente, Yona aún no quiere su marca, pero una noche, durante un concierto en la ciudad, después de cruzar la mirada con un joven inquietante, Yona recibe la marca de los dioses de forma inesperada.