Yo tan triste, tan débil como un papel, tan decepcionada de la vida, mi rostro ya no sonreía, sin rumbo seguía. Ella tan alegre, tan valiente, tan fuerte, tan feliz se veía con ganas de vivir la vida. No se que pensaron nuestros angeles que nos juntaron en el mismo lugar, el mismo día, la misma hora. Y nuestra vida cambiaría en ese momento sin saberloAll Rights Reserved