Sentado a la orilla del lago, viendo el atardecer, comencé a recordar con un poco de nostalgia, aquella tarde mientras jugaba aquí mismo a lanzar piedras y hacer que reboten en la superficie del agua En ese momento tendría unos 10 años y aun que ha pasado tanto tiempo (más de lo que hubiera imaginado) aun lo tengo tan fresco en mi memoria como si no hubiera pasado un solo segundoAll Rights Reserved