-¡No puedo hacerlo Hobi, te juro que no puedo!- Caí al suelo, llorando. -No te pongas nerviosa, yo sé que tú puedes hacerlo. ¿Confías en mí?- Me dedicó una de sus terriblemente irresistibles sonrisas. -Si... ¿Lo haremos juntos?- -Claro que sí cariño, también cumpliré mi promesa.-