Que loco es conocer a una persona que a pesar de sus circunstancias difíciles, críticas, y a veces desesperante, la pelea con lágrimas y sonrisa a la vez. Hablar con alguien en esta condición o simplemente observarla cambia nuestra perspectiva y enfoque no? Nos lleva a pensar en.. ¿Cómo puede ser que no pierda las esperanzas? ¿De dónde saca fuerzas para soñar con una firmeza tan impresionante? ¿Qué es lo que hace para que nadie le quite las ganas de soñar y seguir luchando? Pfffff.
Llevándolo a un caso más cotidiano, imagino a Jesús, no nos ganó en la cantidad de años que vivió (33), ni tampoco en años de ministerio sirviendo (3), podríamos hacer mayores obras que él, el lo dijo, todo el que cree en mí hará mayores obras.. Pero si nos ganó en algo, fue en la Esperanza que tuvo (Aunque está claro, la vida no se trata de ganar ni compararnos con el que está a la par). Jesús, imagino a nuestro Salvador, caminando y cargando en sus hombros la Cruz, pensando.. ¡A cuántos voy a poder conocer y ayudar con mi sacrificio! y en ese momento, unos cuantos nombres se le deben haber pasado por la cabeza, incluso el tuyo y el mío. Los discípulos no llegaban a comprender su sacrificio hasta que sucedió. Yo tampoco lo entiendo muchas veces, ¿Por que me amó tanto? ¿por que pensó en mi?. Jesús sabía que el dolor por el que iba a pasar sería muy grande, pero eso no lo motivó, lo motivó ser el puente para que vos y yo hoy podamos conocer a Dios, lo motivó el pensar que Su sacrificio a partir de ese momento iba a ser un antes y un después para cada persona que naciera, lo motivó que el dolor de ese momento traería como resultado el nacimiento de una nueva esperanza, una nueva oportunidad, el nacimiento de una nueva vida. Jesús mientras cargaba la Cruz, con lágrimas y sonrisa, pensó en vos.All Rights Reserved