Savannah Bennett quedó cautivada por Daniel desde el primer momento en que lo vio.
Daniel Evans supo que amaría a Savannah incluso antes de saber su nombre.
Él lo fue todo para ella, él le enseñó a amar y le dio los momentos más felices de su vida.
Savannah haría cualquier cosa por él, y por eso, cuando se entera de que está embarazada, decide callarse. Ambos son jóvenes, Daniel tiene un futuro brillante por delante, y ella está demasiado rota para formar una familia.
Un bebé no es lo que ninguno de ellos necesita.
Han pasado nueve años desde que Savannah abandonó a Daniel sin explicación alguna, ahora es una mujer realizada, con una vida hecha, viviendo en Nueva York y cumpliendo sus sueños. Ella ya no habla más sobre él, sobre el único hombre al que ha amado, y a pesar de que es feliz y tiene lo que siempre quiso, hay algo que le impide continuar.
Cuando el destino lanza sus cartas y los pone frente a frente otra vez, Savannah sabe que es hora de decirle la verdad. Puede que al contarle sobre la razón de su abandono hace tantos años atrás Daniel la odie y la olvide para siempre, pero ella necesita hacerlo, necesita un cierre porque, a pesar de la vida que se ha hecho sola, Savannah está incompleta.
Lo tenía todo, todo lo que necesitaba, porque te tenía.