Le dijeron que lo mejor era dejarle, que todo sería mejor sin él, que no le tomarían en serio a su lado... y se lo creyó, Agoney se creyó toda esa sarta de mentiras y por eso abandonó a Raoul en aquel aeropuerto años atrás cuando iban a empezar una vida juntos.
Y voló solo. Viajó, vivió, folló hizo todo lo que se puede hacer en esta vida. Y lo hizo sólo, porque así es como tenía que hacerlo. Sin embargo a Agoney siempre le faltó algo, un hueco en el que nadie parecía encajar. Hasta ese día, en el mismo aeropuerto, a la misma hora y en años diferente, cuando la pieza que completaba su puzzle apareció de nuevo.
Cinco años después esa pieza que creía pérdida vuelve. Y Agoney nunca había deseado tanto que pudiese encajar de nuevo.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.