-¿Porqué Cinnamoon? -Aún no comprendía su pregunta, seguramente fue por cómo Will levantó su ceja sobre sus anteojos oscuros esperando una respuesta, o talvez su delicioso olor a menta, ¿Cómo alguien puede oler tan bien aún después de caminar bajo este sol de verano al medio día?
-¿Está todo bien?
- No, no Will, debo lucir cómo una completa tonta frente a ti en este momento pero que más da, vale la pena cada maldito segundo que te miro, eres perfecto para mi, podría sobrevivir el resto de mi vida con tu genial cabello sobre mi almohada y mirando tus hermosos ojos al despertar en la mañana.
-Creí que eras sordo muda, o que simplemente disfrutabas ignorarme, me alegra que todos tus sentidos estén bien, pero lamento decirte que no puedo saber si luces cómo una tonta, jamás lo sabré Cinnamoon. Por cierto no me gusta despertar en camas ajenas, sólo me gusta despertar sobre mi cómoda almohada.
¿Cómo es posible que sonría tan lindo?
Will dio media vuelta y se fue dando golpecitos al suelo con su bastón.
Se fue, si..., en este momento mi cara está completamente tiesa, estoy inmóvil y sin dignidad, porque no lo pensé, LO DIJE.
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?